Hacía tiempo que no había habido una caída en los mercados tan brusca, amplia y repentina como la de hace un par de semanas.
Un resumen de la situación
Los mercados de EE. UU. cayeron 3.1% (según la medición del Índice Standard and Poor’s 500) el miércoles 10 de octubre, seguidos por mayores bajas en Asia. El impacto en los mercados europeos fue más moderado. El Índice S&P 500 bajó 2.06% adicional el jueves 11 de octubre, mientras que los mercados en Asia publicaron ganancias moderadas el viernes 12 al final del día.
¿Qué hay detrás de la desbandada?
Después de un período prolongado de calma relativa y ganancias constantes del mercado, estamos empezando un período en que el sentimiento de los inversionistas no es tan firme. Las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China están aumentando, al igual que el nerviosismo sobre la temporada de ingresos corporativos en EE. UU. que se aproxima y las tasas de interés de EE. UU. en aumento.
Un paso atrás para adquirir alguna perspectiva
Es importante recordar que las correcciones y los mercados bajistas ocurren con frecuencia. Desde 1980 hasta 2017, hubo once correcciones de mercado y ocho mercados bajistas en las acciones globales. Eso significa que, en promedio, ha habido una caída que capta la atención cada dos años.
Los cambios a la baja no son eventos poco comunes: los inversionistas típicos, en todos los mercados, tendrán que pasar por muchos de estos durante su vida
Otra lección de la historia es que las liquidaciones en el mercado de acciones relacionadas con eventos geopolíticos con frecuencia han durado poco tiempo.
La ansiedad de algunos inversionistas puede estar relacionada con la creencia de que el aumento en las tasas de interés son un presagio de rendimientos bajos de las acciones. El razonamiento para esto es que las tasas más altas hacen que los bonos sean relativamente más atractivos en comparación con las acciones y eso pondría un freno en el crecimiento económico, lo que a su vez afectaría las utilidades corporativas. Sin embargo, las investigaciones de Vanguard sugieren lo contrario. Hemos analizado 11 períodos de tasas en aumento en los últimos 50 años y encontramos que los rendimientos del mercado de acciones fueron positivos en todos exceptuando uno de ellos. Además, en conjunto esos períodos produjeron un rendimiento promedio anualizado del 10% aproximadamente, lo que no son resultados que se deben temer.
También las valoraciones altas de las acciones han generado preocupación, especialmente desde principios de 2018. La baja reciente del mercado, en ese contexto, es una señal de que las valoraciones se están acercando al valor justo, lo que es un ajuste saludable que deja más espacio para el alza.
Recomendación para aguantar los altibajos del mercado
Es prudente mantenerse informado sobre los eventos del mercado, pero también lo es tener una visión a largo plazo. Los inversionistas que ya tienen un plan de inversión sensato diseñado para llevarlos a través de mercados buenos o malos probablemente tendrán la disciplina y la capacidad para continuar comprometidos con su plan a pesar de esta caída.
Hacerlo probablemente producirá mejores resultados de las inversiones que caer en la tentación que tienen muchos inversionistas en este momento de buscar las salidas. Tratar de anticiparse a los movimientos del mercado raras veces tiene buenos resultados, pues a menudo los mejores y los peores días ocurren cerca uno del otro. En muchos casos, tratar de predecir los cambios del mercado para luego volver a entrar simplemente termina en que se vende bajo y se compra alto.
Aun con el dolor reciente del mercado, los inversionistas pacientes con carteras ampliamente diversificadas que vuelven a equilibrarlas y cuidan los costos de inversión probablemente se vean beneficiados durante la siguiente década con rendimientos razonables ajustados a la inflación.